Hoy queremos entrevistar en nuestro blog a una de las mujeres del momento en lo que se refiere al deporte de montaña: Silvia Puigarnau. Esta ilerdana que lleva la montaña en su ADN no para quieta ni un segundo. ¡Ni uno!

Silvia, hemos sabido que tienes un pasado balonmanero, y nos ha sorprendido mucho. ¿Cómo pasas del balonmano a las carreras de montaña? ¿Cuál fue el punto de inflexión?

ETEVa alumna Silvia Puigarnau

SIlvia Puigarnau en la carrera solidaria contra la COVID de la mano de Val d’Arn by UTMB

Jajajajaja. Cierto, pero siempre con la montaña en el corazón. Desde pequeña he practicado muchos deportes en la naturaleza, gracias a mis padres y la vinculación que tenemos con la Ribagorza. Pero sí que durante muchos años competí en balonmano a diferentes niveles. Os tengo que contar un secreto… y es que cuando jugaba en la Associació lleidatana d’Handbol, competíamos a nivel estatal y estaba totalmente prohibido practicar deportes como el esquí, carreras de resistencia, etc. que pudiesen ocasionarnos alguna lesión. Sin embargo, por mi profesión tenía alguna licencia o me la tomaba en algunas ocasiones, por lo que nunca dejé de practicar deportes en la naturaleza.
Después de una lesión y la implicación de tiempo y esfuerzo que me ocasionaba estar en esa categoría, decidí jugar en una categoría inferior en el Club d’Hanbol de Ascó. Soy una persona muy exigente, y tal vez, lo soy con el resto. Sin embargo, nunca tengo en cuenta lo que pasa en el campo fuera de este.
El punto de inflexión creo que fue cuando vi que algunas de mis compañeras se tomaban mi pasión y actitud de esfuerzo como algo personal. Empecé a no disfrutar en un deporte de equipo. Así que, durante un par de años, participaba en carreras de montaña a la vez que jugaba un partido durante el fin de semana. Hubo un momento que me llenaba tanto la práctica de las carreras por montaña que decidí dejar el balonmano.

El pasado año realizaste un reto solidario dentro de la Val d’Arab by UTMB, en la que corriste durante la carrera Torn dera Val d’Aran, nada más y nada menos que 162 km, 33horas para ser exactos, para recaudar fondos para la investigación de la COVID-19. ¿Cómo surgió esta gran idea?

Soy una persona inquieta y, antes de la pandemia, ya tenía un reto solidario en mente el cual empecé a trabajar. Este se hubiese celebrado en abril, pero no pudo ser posible. Este reto lo organizábamos juntamente con la casa de Turrones Virginias e implicábamos a toda la población de Agramunt, mi pueblo natal.
Debido a mi amistad con InAran Back Office, creadores de UMTB by Val d’Aran, empezamos a pensar y vimos que era una buena oportunidad para afianzar el recorrido de UTMB, que iba a ser la 1ª edición, dar visibilidad al territorio y a la vez, recaudar dinero para el estudio de la COVID19.
Fue una locura, pero realmente una experiencia inexplicable.

¿Cuáles son tus logros deportivos de los que te sientes más orgullosa?

Soy muy exigente conmigo misma la verdad, y siempre quiero más. Pero recuerdo con muy buen sabor de boca las victorias en las competiciones de copa España de carreras por montaña de la FEDME del 2017, cuando empezaba a competir un poco más en serio, o los resultados en la Skyrunning world series del 2019. También destacar la experiencia que vivimos con Roser Español y Alba Xandri en Infinite trail, donde competimos como equipo Arch-Max y conseguimos una tercera posición. La mezcla de equipo, esfuerzo y resultado, fue brutal.

¿Qué es lo que más te motiva? y, ¿cuáles son tus mayores miedos e inseguridades como deportista y en la vida en general?

Me motiva vivir experiencias, viajar a nuevos lugares, conocer gente y… efectivamente, ¡subir a algún podio que otro!
En referencia a los miedos, la verdad es que no sé si me hago mayor pero cada vez tengo más miedo a hacerme daño y no poder seguir practicando el deporte que más me gusta. Los dos últimos años no han sido buenos en relación a mi estado físico y no quiero repetir una época igual. He sentido que no era yo y me gustaría evitarlo.
Además, aunque no lo parezca, no confío mucho en mis posibilidades y tengo miedo de enfrentarme a ciertos retos y no estar a la altura. Por esta razón, para los que me preguntáis, llevo música en la salida de las competiciones. Es una manera de evadirme, bajar mi ansiedad y pensar solo en mis posibilidades y no en la de los otros. Igual en la vida real. Le pongo todo el empeño del mundo, pero me da miedo no estar a la altura. Lo voy trabajando a diario y voy mejorando con el tiempo, pero sí que me crea una cierta ansiedad.

ETEVa con Silvia Puigarnau

Silvia Puigarnau apasionada del skimo

Además de ser una apasionada del trail running, también lo eres de la formación y la investigación en el ámbito deportivo. A día de hoy estás vinculada con Inef Lleida y también con el nuevo proyecto Inef Pirineus. ¿Qué nos puedes contar sobre esto? ¿Cuál es el papel que desempeñas como docente universitaria?

El deporte es una pasión para mí pero a la vez una profesión. Actualmente estoy volcada con el INEFC Pirineus ya que trabajo en la dirección de este nuevo centro. Es una gran motivación para mí y me siento muy afortunada (aunque tenga que hacer virguerías para entrenar y competir). Sigo vinculada a Lleida y aún he dado alguna asignatura en formato compactado como los deportes de resistencia de 4º curso. En tema investigación, lidero un proyecto sobre mujer y rendimiento en deportes de resistencia. Nos cuesta mucho la verdad tener una alta actividad investigadora, ya sea por las exigencias de docencia como por la falta de presupuesto. Así que vamos buscando convocatorias para poder desarrollarlo lo mejor posible.

Hace relativamente poco cursaste el TD1 de excursionismo en ETEVA. ¿Cuál fue el motivo por el que decidiste realizar esta formación?
Mi motivación era de formalizar un poco el conocimiento que tengo de montaña y cuando pueda, cursaré el nivel superior. Creo que en la posición que tengo actual es indispensable tener conocimientos prácticos para valorar los mejores planes de estudio y a la vez dar solidez a nuestra propuesta en el INEFC Pirineus. Igualmente acabo de cursar el TD1 de fondo y estoy muy contenta de refrescar conceptos que obtuve como alumna de INEFC y a la vez, ampliarlos.

¿Y qué fue lo que más destacarías de nuestra escuela?
La verdad es que estoy muy contenta con vuestro funcionamiento. Tenéis experiencia, solidez, grandes recursos y profesionales. Esto es garantía de buena formación. Me gusta vuestra forma clara y estructurada de trabajar; es la forma para desarrollar una buena formación.

Además, también eres TD2 en esquí alpino. ¿te dedicas profesionalmente a impartir clases de esquí durante el invierno?
Hubo un tiempo que lo hice, pero cuando entré en el INEFC, vi que la nieve tenía que ser para disfrutar y no trabajar todos los días de la semana. Actualmente estoy practicando mucho esquí de travesía y considero que mis habilidades en el esquí alpino se han deteriorado. Tendré que venir de alumna oyente para recuperar el nivel técnico. ¿me acogeríais?

¡Eres más que bienvenida!

¿Entra en tus planes realizar la formación superior en TD3?
La verdad es que no. S, pero, como he comentado anteriormente, seguir mi formación con otras modalidades sería de mi interés.

Como mujer, deportista y docente, ¿cuál es tu opinión sobre la la situación de la mujer en el deporte? En todos su ámbitos…
La verdad es que se están percibiendo cambios: mayor práctica, más visibilidad, etc. Sin embargo, aún arrastramos una mochila social muy grande: poca ayuda con la conciliación, poca participación en cargos directivos debido a la mala gestión del parto y la maternidad, una idea equivocada de nuestras capacidades, una creencia de inferioridad en especial en deportes en el medio natural, etc. Somos las primeras que debemos querer cambiar esto. Efectivamente, nuestras capacidades físicas son diferentes a las de los hombres, pero no quiere decir que sean peores. Creo que poco a poco, y con el paso de las generaciones, la gestión de todos estos aspectos irá evolucionando y, sobretodo, si las instituciones públicas y privadas nos ayudan con un pequeño empujón sin llegar a la discriminación positiva, esto sería un flaco favor.