Hoy queremos hablar de cómo surgió el snowboard, un deporte nacido en los Estados Unidos y que, pese a que en sus orígenes estaba vetado en muchas áreas de las estaciones, hoy en día se ha convertido en uno de los deportes de nieve más extendidos a nivel global.

El origen de lo que hoy entendemos como snowboard se remonta al año 1910, donde se recogen las primeras evidencias de gente que fijaba sus pies con cuerdas de pesca a tablones de madera contrachapada para poder bajar las pendientes de las montañas. Sin embargo, para llegar a lo que hoy en día se ha convertido éste deporte, debemos tener en cuenta el ingenio de cuatro americanos, Tom Sims, Jake Burton, Sherman Poppen y Dimitrije Milovich, quienes en diferentes años, comenzaron a idear las primeras tablas.

Sims, amante de aquel primigenio skateboarding que había surgido a principios de los 60, decidió colocar una chapa de aluminio debajo de una plancha de madera, creando el primer prototipo de tabla que luego produciría y comercializaría en 1970.

Dos años más tarde, Sheman Poppen diseña en Michigan el “snurfer”, atando dos esquís a una cuerda con la que tener control sobre la tabla. Vende la patente a Brunswick Corporation y a finales de los 60 consiguen vender más de un millón de “snurfers” y comenzar a organizar las primeras competiciones.

Por otro lado, Milovich llevaba tiempo utilizando las bandejas de las cafeterías para deslizarse sobre la nieve. Decidió construirse el mismo una tabla emulando a las utilizadas para el surf, ayudando así al diseño de lo que a día de hoy conocemos como tablas de snowboard.

En 1977, Jake Burton (que llevaba practicando el “snurfing” desde los 14 años), mejora uno de sus “snurfers” añadiéndole unas fijaciones con las que fijar la tabla a los pies y obtener mayor control. Ese mismo año, funda Burton Snowboards, diseñando tablas que se fijaban a los pies mediante fijaciones de esquí acuático. Pese a que en un inicio costó introducir en el mercado el nuevo concepto de tabla, Burton acababa de dar el último paso para que el snowboard naciera y comenzara a evolucionar, dando cabida a más empresas, diseños y sistemas que harían que el deporte ganara popularidad en las décadas de los ’80 y ’90.

En ETEVA hemos apostado siempre por el snowboard, luchando por ofrecer una formación de calidad y mejorando el aspecto profesional de este deporte. Realizamos las pruebas de acceso para que los futuros instructores puedan acceder a los 3 niveles de formación.

El primero de ellos, el TD1, es el primer paso para poder profesionalizar la pasión de los snowboarders, y una vez completado, se adquieren las competencias para impartir la iniciación al snowboard y acompañar a personas o grupos.

Con el TD2, pueden comenzar a entrenar a equipos deportivos y riders, además de organizar actividades.

El TD3 es el máximo grado al que se puede acceder a nivel estatal, y el cual es considerado como un grado superior de formación profesional.

No lo dudes, si eres un/a apasionado/a de este deporte, confía en nosotros/as para lograr convertir tu pasión en tu profesión y trabajando todos los días en lo que más te gusta.