El senderismo, tal y como lo conocemos a nivel europeo, nace como especialidad dentro de la categoría del montañismo en el año 1947, cuando el scout y naturalista francés Henri Viaux inauguró la primera ruta pedestre señalizada, apta para todos los públicos y exenta de dificultades técnicas.

Como actividad, debemos señalar que el senderismo no es un deporte de competición (pese a que hay algunas pruebas en las que se puntúa por orden de llegada o km realizados) si no que se centra en acercar a las personas al medio natural, realizando una actividad vinculada con el estilo de vida saludable.

El senderismo es una manera de realizar deporte y turismo, conociendo lugares a través del patrimonio etnográfico y cultural, recorriendo muchas veces rutas tradicionales que se han utilizado durante cientos de años para comunicar distintos puntos.
Hoy en día el grado de desarrollo permite que haya rutas adaptadas a todas las dificultades y niveles, y la señalización hace posible que la gran mayoría de rutas se puedan recorrer sin la ayuda de un guía. Lo que antaño era una actividad practicada únicamente por alpinistas y clubs de excursionistas, hoy en día puede ser practicada por cualquier persona. De hecho, se ha consolidado como un producto turístico que fomenta el desarrollo de zonas rurales.

Los senderos homologados son aquellos que se identifican con un código de marcas patentado y se desarrollan preferentemente en el medio natural, utilizando vías tradicionales y que cumplen los requisitos exigidos por la legislación de cada país. Estos son los que se recorren mayormente en la práctica del senderismo.

El material que se necesita es un buen calzado apropiado para la práctica del deporte de montaña, una vestimenta adecuada al lugar y condiciones climatológicas que nos encontraremos. En según qué rutas, también es aconsejable llevar bastones para evitar cargar demasiado nuestras rodillas y una mochila en la que guardar enseres que podamos necesitar. Es imprescindible llevar cantimplora para hidratarnos durante la ruta.

El trekking podría considerarse lo mismo que el senderismo, pero se realiza durante varios días. El montañismo es considerado como tal cuando se realiza en un entorno de montaña con fuertes desniveles.

Nosotros, consideramos que el excursionismo o senderismo es la primera toma de contacto con otros deportes de montaña y, por ello, es la entrada para luego poder acceder a cursos como los de técnico/a deportivo de escalada, barranquismo o de media y alta montaña. Si tu pasión es trabajar en la montaña, guiando y practicando el alpinismo, te invitamos a que te inicies en tu formación y realices el primer nivel de excursionismo.